Han pasado 25 años desde que aquel 6 de agosto de 1993 los viticultores y bodegueros del Bierzo acudiesen por primera vez ante la imagen de su patrona, Santa María La Real, para ofrecerle el primer mosto del año para reclamar su protección y pedirle una buena vendimia. Una tradición recuperada en el 2005 -tras un olvido de doce años- y con la que este domingo ha vuelto a cumplir el mundo del vino en la comarca, con el municipio de Priaranza del Bierzo como protagonista.
Pero, ¿por qué Santa María La Real?. Para responder a esa pregunta hay que remontarse a la creación del Consejo Regulador de la DO Bierzo en 1989 y la pugna entre varias localidades -entre las que salió victoriosa Cacabelos- para ser su sede. «Cuando se funda el Consejo Regulador se inicia una pequeña ‘guerra’ entre distintas localidades del Bierzo que apostaban por ser su sede y también por que su santo o santa se convirtieran igualmente en patrón del mundo del vino», explica el párroco de Carracedo, Jesús Álvarez.
Al final, fue el obispo de Astorga quien puso fin a esa disputa y decidió que la patrona fuera Santa María La Real, del Monasterio de Carracedo. Una decisión que justificó por el hecho de que esta antigua abadía y su imagen reunían las mejores condiciones porque históricamente el mundo monacal y el mundo del vino estaban estrechamente relacionados. «Frailes llegados de todos los puntos de Europa habían sido artífices, en buena medida, de esa tradición y de la implantación de nuevas variedades», apostilla Álvarez, que añade que además no entraba en competencia con otras localidades más importantes como Ponferrada, Villafranca o Cacabelos.
Regreso al Bierzo
En ese momento la imagen de Santa María La Real llevaba años depositada en el Museo Diocesano de Astorga, con lo que ese nombramiento significó su devolución y permitió su regreso a la comarca del Bierzo. La ofrenda se realizó solo ese primer año y después cayó en el olvido durante doce años, hasta que en 2005 se impulsó la recuperación de esa tradición en colaboración con el Consejo Regulador de la DO Bierzo y los municipios vitivinícolas de la comarca -cada año se turnarían la ofrenda por orden alfabético-.
Así, este año ha cogido el testigo Priaranza del Bierzo. Su alcalde, José Manuel Blanco, recuerda que este municipio siempre ha sido vinícola con numerosas viñas pertenecientes a la DO y viticultores que forman parte de diferentes cooperativas, principalmente la de Camponaraya. «No hay bodegas comerciales pero si pequeñas bodegas para hacer el vino para casa», apostilla Blanco, que destaca la vida y el jolgorio que había antes en torno a estos lugares. «Por eso hemos traído una ronda tradicional, que canta las canciones de bodega», añade.
Para la patrona
Los encargados de pisar la uva fueron dos niños de Priaranza, Diego y Alberto, que estrujaron con sus pies los racimos en el pequeño lagar instalado a las puertas del templo para obtener ese primer mosto, que ha continuación fue ofrecido a Santa María La Real para volver a pedir sus favores y protección de cara a la próxima vendimia.
Una ayuda muy necesaria tras los problemas ocasionados este año por las lluvias intensas y la aparición de mildiu. Esto tendrá como consecuencia una pérdida importante de la cosecha, según advierte la presidenta del Consejo Regulador de la DO Bierzo, Misericordia Bello, que todavía no se atreve a cuantificar la merma.
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Juan Jesús
agosto 19, 2018 at 1:55 pmExtraordinarios siempre los artículos de The Queenmencia.Con un trabajo importante de documentacion e investigación,combinados con inmediatez y actualidad de los temas tratados.
Si además son concisos y amenos de leer…no se puede pedir más… Enhorabuena Queenmencia!!
V. Silvan
agosto 23, 2018 at 1:38 pmMuchas gracias!!! 😉