Más de 2.500 kilómetros separan la comarca del Bierzo de Dinamarca. Y desde ese país, la revista masculina Euroman invitaba hace unos días en su facebook a «explorar una de las zonas vitícolas menos conocidas» con un reportaje escrito por René Langdahl Jørgensen para Gastro -la mejor revista de vinos y gastronomía de Dinamarca-. ‘8 rødvine fra oversete Bierzo’. Si, está escrito en danés (y no tengo ni idea), pero echaremos mano del traductor y un poquito de interpretación para intentar entender la visión que este reconocido «escritor de vino», y estudiante de Master of Wine, tiene de los vinos de la DO Bierzo.
Su título se puede traducir por algo así como ‘8 vinos tintos de un Bierzo desconocido (o pasado por alto)’. El propio René reconoce que su conocimiento sobre esta región vinícola es «breve» en comparación con otras zonas más populares. Así, tras analizar las peculiaridades de la zona, destaca en un listado al Tenoira 2015 (Tenoira Gayoso), ROC 2015 (Verónica Ortega), Sancho Martin 2015 (Mengoba), Casar Mencía 2015 (Casar de Burbia), Art 2015 (Luna Beberide), Aquiana 2015 (Bodegas Merayo), Pago de Valdoneje Viñas Viejas 2014 (Vinos Valtuille) y Moncerbal 2015 (Descendientes de J. Palacios).
«Bierzo no es una de las más ‘famosas’ regiones vinícolas. La comarca del Bierzo está ubicada en España, en Castilla y León, aunque la mayoría la consideran más gallega. Con la influencia de dos climas, con productores con una personalidad ligeramente salvaje, técnicas de agricultura ecológica y la recuperación de los métodos tradicionales», resume en su subtítulo. Langdahl Jørgensen llama la atención sobre la versatilidad de la uva mencía con «muchas versiones», a diferencia de otras variedades como la cabernet sauvignon o pinot noir, que cuentan con un estilo «altamente definido» con unas características más concretas.
Estilo mineral, fresco y fuerte
Este experto en vino reconoce que los mencía del Bierzo son más redondos y cálidos que los de Ribeira Sacra, que son unos «monstruos» de la mineralidad. Aún así, añade que igualmente puede ser frescos, elegantes y voluminosos. «Es una cuestión de los deseos del productor. Afortunadamente, parece que el estilo mineral, fresco y fuerte se ha ido imponiendo», apostilla René. Así, destaca igualmente que es su ubicación lo que le «proporciona excelencia», entre la influencia de dos climas y rodeado de montañas. «Se ve claramente en la perspectiva de Google Earth», puntualiza.
«Fresco, soleado y relativamente húmedo, que en un momento está cubierto por nubes del océano Atlántico y al segundo cocido bajo un sol malicioso que desciende desde las tierras altas de Ribera del Duero». Para él, los «viñedos más divertidos» no están en los valles sino en las laderas más altas, donde se concentran en mayor proporción los viñedos viejos -entre el 60 y el 80% de las cepas de mencía tienen más de 60 años-.
«La famosa pizarra de Bierzo […] se encuentra solo en las alturas, en las laderas de las montañas, y afortunadamente son abundantes», recalca René. Con estos suelos pizarrosos se pueden hacer mencías muy interesantes, resalta. Y llama también la atención sobre otras zonas de piedra caliza como la del viñedo del Sufreiral de César Márquez, en Valtuille.
¿Ribera de Bierzo?
René Langdahl Jørgensen utiliza esta expresión, Ribera de Bierzo, para indicar que los vinos del Bierzo serían «negros, dulces, sedosos y poderosos» como los vinos vecinos de Ribera de Duero, pero que en un determinado momento los bodegueros bercianos pensaron que «mencía y Bierzo podían hacer cualquier otra cosa». A este respecto señala a Raúl Pérez como el pionero y a Álvaro Palacios y Ricardo Pérez Palacios cómo los artífices del comienzo de este cambio, de ese redescubrimiento, a finales de los años 90.
La atención se centra en la frescura y la peculiaridad, resaltando las diferencias locales» René Langdahl
«La atención se centra en la frescura y la peculiaridad, resaltando las diferencias locales», insiste el escritor de vino de la revista Gastro. Así, resalta igualmente los avances realizados en los sistemas de clasificación del viñedo «significativamente mejor» que el empleado en Rioja. Vino de la Región, Vino de Villa, Vino de Paraje, Vino de Viña Clasificada y Gran Vino de Viña Clasificada. «22 pueblos están oficialmente demarcados en el Vino de Villa, pero no creo que insulte a nadie si destaco a Corullón, Valtuille, Otero, Pieros y Viariz como las aldeas más fuertes de la zona con viñedos en altura, aunque solo Corullón tiene estatus oficial», escribe.
El Bierzo «ha encontrado el alma»
«El Bierzo ha encontrado el alma». Con esta frase cierra su análisis René. En su opinión, el camino tomado por la DO Bierzo -con mencías más frescos y brillantes, con atención al viñedo viejo y en altura, técnicas de agricultura ecológica y natural y vuelta a los métodos tradicionales de hacer vino-, es el buen camino. «La imagen contemporánea del Bierzo, realzada por el carácter salvajemente personal de una personalidad como Raúl Pérez», valora René.
Y el alma del vino del Bierzo lo representa a través de ocho vinos diferentes elaborados con uva mencía: Tenoira 2015 (Tenoira Gayoso), ROC 2015 (Verónica Ortega), Sancho Martin 2015 (Mengoba), Casar Mencía 2015 (Casar de Burbia), Art 2015 (Luna Beberide), Aquiana 2015 (Bodegas Merayo), Pago de Valdoneje Viñas Viejas 2014 (Vinos Valtuille) y Moncerbal 2015 (Descendientes de J. Palacios).
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