La DO Bierzo es la encargada de estrenar la primera edición de los Encuentros Vitivinícolas de Huelva, que tendrán lugar el 15 y 16 de marzo en La Palma de Condado. Serán una decena de bodegas bercianas las que se encargarán de establecer esos «lazos de vino» para unir ambas regiones vinícolas, junto a la gastronomía y la música. Estévez, Vinos Valtuille, Prada a Tope, Luna Beberide, Peique, Demencia, Luzdivina Amigo, Puerta del Viento, Aurelio Feo y Gancedo se «emparejarán» con otras diez bodegas de la denominación Condado de Huelva, a las que mostrarán el gran potencial que puede tener una uva autóctona.
Precisamente, el vicepresidente de la Asociación de Amigos del Vino del Condado de Huelva y organizador de este encuentro es un berciano, Mario Garay, y destaca que esta zona de Andalucía cuenta también con una variedad autóctona, incluso más minoritaria que la mencía, que es la zalema. Es una variedad blanca cuyos orígenes están en el Condado, cuya importancia arrancó tras resistir a la plaga de la filoxera en 1908 y mostrar su gran adaptación a este territorio.
«Representa como el 90% de la uva de la denominación es la variedad autóctona y mayoritaria de aquí, como sería la mencía en el Bierzo», explica Garay. En cuanto a sus características, este berciano afincado en Huelva la compara con las variedades autóctonas de la comarca (godello, doña blanca y jerez). «Es un vino mucho menos ácido porque es un clima más cálido», apunta, mientras añade que se acercan más al estilo de los vinos generosos como el fino, manzanilla, palo cortado o amontillado. Son vinos que tienen crianza biológica además de oxidativa. «Es un contraste muy grande aunque aquí también se puede hacer un blanco joven afrutado», puntualiza.
Dos días de vino, gastronomía y música
Eso sí, Mario Garay lo tiene claro: «Al que le gusta vino, disfruta lo mismo con uno que con otro». Y así, quienes pasen alguno de esos dos días por este encuentro vitivinícola de La Palma del Condado tendrá lo mejor de esas dos denominaciones de origen. Habrá diez carpas y en cada una dos bodegas, una del Bierzo y otra de Huelva, mientras habrá otros tres expositores para la gastronomía berciana y onubense y para el proyecto europeo ‘Sabor Sur’.
Este martes fue presentado el I Encuentro Vitivinícola con el periodista Luis Baras, muy vinculado al mundo del vino y de la gastronomía, en un acto al que no faltó otro berciano afincado en Huelva, el histórico reportero Manuel Ovalle. La inauguración oficial tendrá lugar el viernes por la tarde, con el respaldo del Ayuntamiento de La Palma del Condado. Antes ya se habrán desarrollado una serie de actividades en torno a la sumillería y las redes sociales con una mesa redonda sobre ‘Winelovers’ con el ‘enocomunicador’ Fran León, Claudio García (5minutosdevino.com), Txema Marín (@U_Explorers) y José Miguel Barrón (probandoprobando.es).
También acogerá el estreno del documental ‘Revolución líquida’, de Clara Isamat, donde se muestra el papel del sumiller en la actualidad a través de las experiencias de tres de ellos y con la participación de importantes figuras como Josep Roca, Ferrán Centelles, Guillermo Cruz, Ruth Troyano, Mª José Huertas o Anna Vicens, entre otros. En el aspecto musical, el pasacalles de la banda de gaitas Zumbapalleiros y la actuación de la Gastrotuna 24540 -con elaboración de queimada incluida- se medirán con la Comparsa Palmerina, al flamenco de David Soto y el baile de Merchi Pérez con Manuel Delgado al piano.
Diez años en Huelva
El principal responsable de que el Bierzo sea el protagonista de este primer Encuentro Vitivinícola de Huelva es Mario Garay, que lleva ya unos diez años viviendo en La Palma del Condado. Fue el amor el que le llevó a casi 800 kilómetros de su Cacabelos vinatero y natal. «He acabado aquí porque mi mujer es de aquí y la conocí en algo vinculado al mundo del vino. Yo era técnico de Acevín (Asociación Española de Ciudades del Vino) y ella era mi homónima en La Palma. En un viaje cuando se estaba organizando todo el tema del enoturismo y las rutas del vino nos conocimos y… lo típico», confiesa.
Así, dejó el Bierzo, pero no el vino. «Como nos habíamos conocido gracias al vino, a la vez que compramos nuestra casa como cualquier pareja, nos compramos una viña», explica Garay. La idea era hacer vino para casa y para los amigos. Empezaron con 40 botellas y ahora ya elaboran 12.000. Siguen creciendo de la mano de esa variedad autóctona, la zalema, y con un viñedo que le hace sentirse un poquito menos lejos de casa. Con el Bierzo se abren estos encuentros, que este berciano quiere consolidar y ya prepara el del año siguiente con Segovia. «Tenemos regiones vinícolas para no repetir en 50 años», apostilla.
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