Volvemos con una nueva cata sonora. Y la haremos con uno de los vinos de Pago de los Abuelos, su mencía joven ‘Viñas Centenarias 2018’, para empezar a conocer el que es el proyecto más personal del enólogo Nacho Álvarez: vinos elaborados de uva procedente de viñedos de más de cien años de Puente de Domingo Flórez, San Pedro de Trones y San Juan de Paluezas, en un regreso a su tierra y a sus raíces. Nos encontramos un vino joven con carácter y cuerpo, con aroma y sabor intensos pero muy fácil de beber. Nos encontramos con un vino de alma joven pero fruto de unas cepas ya ‘abuelas’ -plantadas concretamente en 1904-. Me sonaba al rock de Bruce Springsteen.
Hace unos cuatro años que Nacho Álvarez puso en marcha este proyecto, que vio la luz en 2018 con sus primeros cinco vinos y cuya bodega se levantará próximamente en una bonita ladera norte en San Pedro de Trones. «Tengo diferentes vinos, con diferentes suelos y diferentes altitudes», nos cuenta Nacho. Precisamente, en ese pueblo tienen cuatro parcelas -sobre una hectárea- con las que ha elaborado este año el Godello y el Rosé. «Es suelo de pizarra y cara norte, con lo que tengo mucha más frescura y no necesito tanto alcohol», apostilla el enólogo.
En Puente de Domingo Flórez tiene las parcelas de godello y mencía. Destacan las parcelas de Barreiros, de 1890 y que pertenecían a su familia, a sus abuelos Floripes y Guillermo. Como él dice, de ahí salen los dos vinos ‘top’ de la bodega. Se trata de Barreiros Godello y Barreiros Mencía. «El Barreiros Godello 2018 quedo como el mejor Godello de España en la Guía Peñín, es un vino diferente por el suelo de pizarra y arcilla que tiene», destaca Nacho.
De los Abuelos ‘Viñas Centenarias’
A las parcelas de San Pedro y Puente se unen las cinco viñas de San Juan de Paluezas, con las que suma en total cuatro hectáreas de viñedo con las que elabora todos sus vinos. «Todo lo que tiene Pago de los Abuelos es viñedo propio no le compro uva a nadie porque creo que así controlo y mejoro mi propio producto, la materia prima que es de lo que tiene que hacerse el vino», defiende el enólogo berciano.
De los Abuelos ‘Viñas Centenarias’ es un mencía joven de dos viñedos de Peña Verteira, del abuelo Santiago, del pueblo de San Juan de Paluezas, en el entorno de Las Médulas. La diferencia y peculiaridad con otras zonas es el suelo que tiene, que es suelo calizo. «Viñedos situados donde la mencía predomina en suelos calizos desde los romanos», destaca en su contraetiqueta.
En su elaboración, este vino ser fermenta en depósitos abiertos para «poder quitar la reducción que a veces tiene la mencía». Una vez que hace la fermentación alcohólica, que normalmente dura entre cinco y seis días, se prensa y se mete en barricas de 225 litros, donde hace la fermentación maloláctica. «En este caso, el 2018, es barrica nueva de roble francés porque empecé el proyecto el año pasado, pero en esta añada 2019 ya es barrica usada de segundo año», precisa Nacho. Ahí está durante cuatro meses hasta su clarificación, filtrado y embotellado.
En la copa
De los Abuelos ‘Viñas Centenarias’ 2018 tiene un una capa limpia e intensa rubí con ribete violáceo, vivo y brillante, mientras al girarlo en la copa muestra un lágrima densa y lenta (14º de alcohol). En el grupo de cata a todos nos resultó muy agradable su nariz, muy afrutado con aromas intensos. Nos destacaban sobre todo las frutas rojas maduras (fresas) y algunas notas de violeta y tostados. En boca, la fruta persiste junto a sabores más frescos y balsámicos. La acidez buena y los taninos integrados, con cuerpo y con un fácil paso por boca. Un vino en evolución.
Nacho lo describe como «un vino muy balsámico en boca, se le nota bien el tanino nuevo y tiene concentración de aromas de fruta madura. Un ribete violáceo ya tirando a rubí, por la evolución que tuvo en la barrica». «La peculiaridad que tienen las mencías autóctonas de la zona son esas notas de violeta. Una mencía para que esté bien hecha no tiene que tener esos fondos de reducción ni a grafitos que a veces tienen», añade el enólogo, que señala que «es un vino joven, fermentado en barrica y aún necesita como tres o cuatro meses en botella para acabar de redondearse más».
Pago de los Abuelos y las canciones de Bruce Springsteen
Pues para este maridaje sonoro, me parece que a este vino joven con carácter y cuerpo, intenso pero muy fácil de beber y elaborado con uvas de cepas centenarias le va el rock de Bruce Springsteen. Esas canciones con arraigo, con algunas notas folk, que hablan de trabajo, de esfuerzo, de no rendirse. Esas canciones que se mantienen jóvenes y enérgicas sin importar el paso del tiempo, como el propio ‘Boss’.
Mientras probaba Pago de los Abuelos ‘Viñas Centenarias’ con el grupo de cata en El Sexto Sentido (C/Antolin Lopez Pelaez 3, Ponferrada) me venían a la cabeza temas como ‘No surrender’, ‘Working on a dream’, ‘The Promise Land’,’The River’, ‘We take care of our own’ o hasta ‘American Land’. No sabría por cual decidirme. Tal vez ‘We take care of our own’ o Working on a dream’. Durante la cata también salieron otros nombres como el de Iggy Pop y su canción ‘The Passenger’.
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