Se esperaba que fuera una buena añada. Las sensaciones entre los bodegueros y enólogos eran buenas en la DO Bierzo – Raúl Pérez ya decía en noviembre que iba a ser «la mejor añada de la última década»– desde que empezaron a catar los primeros vinos del 2018, cuando todavía estaban por hacer. No había sido una campaña fácil, pero había calidad en los vinos del Bierzo. Y así lo han demostrado en el examen al que se han sometido este viernes, donde a obtenido un ‘excelente’. Vuelven a obtener la máxima la calificación, tras quedarse el año pasado con una añada ‘muy buena’ por apenas unas décimas.
El comité de cata formada por 17 técnicos, enólogos y sumilleres cataron a ciegas un total de diez vinos (tres blancos, un rosado y seis tintos), entre los que destacaron los mencía. En líneas generales todos coincidieron en la calidad de las diez muestras, destacando la expresividad de los godello, el volumen en boca del rosado y el color y el potencial de guarda de los mencía. Entre estos últimos, la última botella, la número 10, fue la más destacada. «Es espectacular, roza la perfección», valoró el gerente de la DO Cigales, Raúl Escuredo, para quien son todos unos «vinazos».
Por su parte, el técnico de la DO Valdeorras, Santiago Pérez, se confesó «un enamorado de los vinos del Bierzo y de su patrimonio cultural en forma de viñedo viejo». Así, destacó que el rosado tiene «un volumen en boca increíble» y los magníficos mencías. A su lado, el secretario de la DO Toro, Rubén Gil, aseguró quedarse con la mineralidad, la estructura de los tintos, con la madera bien integrada en las dos muestras con crianza.
Identidad y autenticidad
El presidente de la Academia Leonesa de Gastronomía, Ramón Villa, ensalzó la «fuerza» de los vinos del Bierzo, su identidad y autenticidad. Y es que precisamente los problemas que sufrió el año pasado la cosecha parecía que podría pasar factura a los vinos, que perdieran parte de su tipicidad, pero no ha sido así. «Temíamos que con un año como 2018, con la sequía, estos vinos podían haber perdido algo de tipicidad o variedad, pero las acideces están bien marcadas, son armónicas con el grado alcohólico. Mi gran sorpresa ha sido con los tintos, no merecen menos que el excelente», apuntó el presidente de la DO Toro, Felipe Nalda.
Algo que señaló también el presidente de la DO Ribera de Duero, Enrique Pascual, que insistió en que los tintos «tienen un futuro interesante para catar en un par de años». Entre los miembros del comité también se encontraba el presidente de la Asociación de Sumilleres de Galicia, Luis Paadin, que destacó el carácter «muy varietal» de los blancos y la enorme calidad de los tintos, mientras que el miembro de la Asociación de Sumilleres de León, Jacinto Palacios, añadió que los dos vinos con crianza le generan una gran expectativa para ver cómo evolucionan. «Son un promesa enorme, son vinos de cien puntos», apostilló.
La cata también contó con el presidente de la Asociación de Sumilleres de León, Adolfo Beneitez; los directores técnicos de la DO Rueda y DO Valdeorras, Jesús Díez y Jorge Mazaira; el jefe de la estación enológica de Castilla y León, José Antonio Fernández: los sumilleres Justo Pablo Barbero y Marcos Vidal; el presidente de Sumilleres de Palencia, José Antonio León; el vicepresidente de la Asociación de Sumilleres de León, Carlos Castellanos, y la enóloga Inma Cañibano.
«Absolutamente feliz» con otro ‘excelente’
«Absolutamente feliz». Así confesó sentirse la presidenta de la DO Bierzo, Misericordia Bello, tras conocer la nota de excelente para la añada 2018. Una calificación que fue anunciada por el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel. «Reunido hoy el comité de cata designado por el Consejo Regulador de los Vinos del Bierzo se ha procedido a declarar la añada 2018 como excelente», leyó Álvarez Courel entre aplausos.
El presidente comarcal expresó su orgullo por los productos de calidad y por el vino del Bierzo «porque tenemos en nuestras manos un tesoro que por fin hemos entendido». Así, aprovechó para destacar el «rotundo éxito» del Banco de Tierras, que ha impulsado la campaña de captación de viñedo reuniendo 165 hectáreas y adjudicando en estos años 689 parcelas que corrían el riesgo de perderse. «Este sector es el presente, pero sobre todo es el futuro de nuestra tierra», recalcó el presidente comarcal, que cerró su intervención con el lema: «El Bierzo vive en tus viñas».
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