Un punto más ‘Brutal’ con Motörhead

Pues me arranco esta semana en el maridaje sonoro con Brutal de Mencía, un vino del Bierzo que cuenta con apenas cuatro añadas a sus espaldas y que forma parte del proyecto personal de Rodrigo Ameijide Calleja -de ahí el nombre de su bodega RAC Wines-. Hace casi diez años que conozco a Rodrigo -nada que ver con el mundo del vino-, pero  no fue hasta este verano con el Festival Estival Demencial (FED) de Ponferrada que descubrí su faceta de bodeguero y que era él quien estaba detrás de Brutal. ¡Y fue una grata sorpresa!

Sin venir de una familia relacionada con la enología o la viticultura, fue el amor lo que le trajo (y atrajo) al Bierzo y , al final, a este sector en el que sigue dando sus pasitos. Su primera elaboración fue este Brutal de Mencía, un monovarietal con uvas de viñedos viejos de más de 70 años y suelo arcilloso de Valtuille de Abajo, recogidas en una vendimia selectiva y manual. Para su vinificación emplea un 30% de uva con raspón y el resto es uva despalillada. Así, tras la fermentación en depósito de acero inoxidable, permanece sobre sus lías (estas ayudan a dar más volumen, untuosidad y carácter varietal al vino) durante un mes y después se cría durante seis meses en barricas de roble francés.

‘Brutal’ en la copa

Brutal entra por lo ojos, con un etiquetado muy claro y un nombre que resulta atractivo, como que estás a punto de probar algo extraordinariamente fuerte o intenso. Al echarlo en la copa, el vino se muestra limpio y con una capa de intensidad media de color rubí, con algunos reflejos violáceos o púrpuras, una prueba de su juventud.

En nariz, también limpia y sin defectos, se perciben especialmente aromas a frutos rojos, con algún toque a especias picantes y un fondo balsámico. En boca, mantiene ese carácter afrutado con la persistencia de los frutos rojos y se muestra fresco y vivo gracias a una acidez alta, pero bien equilibrada. Los taninos también son suaves y redondos,  haciendo que sea una mencía ligera y muy fácil de beber. Delicada. La copa se vacía sin problema.

Con ‘Heroes’ de Motörhead

Mientras comparto la botella de Brutal con unos amigos -a partir de ahora también llamados grupo de cata-, a mi alrededor hablan de ‘There is a light never goes out’ de The Smiths, ‘Boulevard of broken dreams’ de Greenday e, incluso, alguna de Simon & Garfunkel. No. Mi cabeza busca la canción de una banda más brutal, como su nombre, que le aporte más fuerza al vino, y que a la vez sea delicada y fresca, como la mencía que nos estamos bebiendo.

Y esa ecuación se cumple en la versión que hace Motörhead de la mítica ‘Heroes’. La canción de David Bowie mantiene en esta ‘cover’ su carácter, pero gana potencia, energía y fuerza en la interpretación de Lemmy Kilmister.

I,
I will be king
And you,
you will be queen
Though nothing
will drive them away
We can beat them,
just for one day
We can be Heroes,
just for one day…» David Bowie